Primeros pasos en una nueva cultura: la misión

por Vanesa Tejada

Cuando llegué a la empresa, una de las preguntas más habituales que la gente me hacía era: ¿y tú qué vas a hacer?. Esta pregunta no solo me afectaba a mí, sino también al equipo con el que trabajo. Encontré diversas maneras de responder, hasta que llegue a un punto en el que tanto por las preguntas de otros como por las propias del equipo, sentí la necesidad de definir una misión.

El caso es que la misión no era solo mía, era una misión de mi equipo y además de los equipos que iban a hacerla posible, por ello tenía que encontrar algo que enlazara mi propósito, el de los demás y por supuesto, el de la empresa. Para seros muy sincera, hacía bastante tiempo que no me veía en esta situación de definir una misión desde cero, de encontrar esa frase que guía, define tu propósito y te va a ayudar a tomar decisiones.

Buscando la inspiración

Lo primero que hice fue tomar papel y bolígrafo para ir escribiendo ideas que se me pasaban por la cabeza mientras leía los diversos assessments que se habían realizado en la organización, recordando mi entrevista de trabajo, leyendo las preguntas y comentarios que me habían hecho las personas durante las primeras semanas de trabajo, con el objetivo de atar cabos, encontrar un hilo conductor, un patrón que me ayudara a describir en una frase corta qué impacto queríamos generar, el hito a conseguir, algo ambicioso, que nos levantara los pies del suelo, aunque también nos ayudara a definir nuestro el trabajo del día a día. Conseguí algo que me enganchaba, pero como dije al principio, la misión no era únicamente mía, sino que era una misión compartida.

Creando la misión en equipo

Organicé una sesión con mi equipo y otros compañeros para iterar sobre lo que había definido, así como los aspectos clave que había ido anotando para inspirarme. La verdad es que ver cómo las personas la leen, la repiten, ponen cara de duda y empiezan a hacer sus propuestas, fue genial. Continuamos refinando la frase hasta que, tras repetirla todos varias veces, no hubo más comentarios y las caras dibujaban una sonrisa. Estábamos todos enganchados. Una vez llegamos a este punto, aprovechamos para ver si esta misión respondía nuestras preguntas y las preguntas de otros compañeros:

• ¿Responde a las dudas de las personas?
• ¿Nos dice lo que queremos conseguir?
• ¿Nos dice para qué estamos aquí?

Os presento a continuación el resultado de la sesión.

Crear una cultura común para hacer producto basada en: aprender rápido de los clientes, gestionar y desarrollar el producto de forma efectiva, fomentar la colaboración entre personas

Para qué sirve la misión

La misión define nuestro propósito, nos recuerda por qué hacemos lo que hacemos, es nuestra razón de ser, nuestro aporte de valor, es lo que nos repetimos cuando estamos desmotivados, cansados y necesitamos recuperar fuerzas recordando para qué estamos haciendo este trabajo.

La misión es nuestra guía, nos ayuda a trazar el camino de cómo conseguir aquello que nos hemos propuesto e incluso, a retomar el camino cuando estamos algo perdidos.

La misión nos aporta identidad, nos hace parte de algo grande que todos compartimos.

La misión nos ayuda a tomar decisiones y priorizar, ya que siendo nuestra guía nos permite decidir lo que sí hacemos y lo que de momento no pues nos desvía del camino.

Cuando con el paso del tiempo, ves que la misión forma parte de tu vocabulario, de tus presentaciones, de tus charlas y empiezas a ver cómo lo es también de otros, sientes que poco a poco está calando, se siente y se va adoptando.

Cómo la llevamos al día a día

La misión viene acompañada de tres pilares de trabajo, tres valores que nos permiten que cada iniciativa de mejora contribuya a uno de ellos. A estos pilares les hemos asociado métricas para medir el impacto de las mejoras y ajustar nuestras prioridades tan pronto como sea posible. Por último, vamos a hacer públicas todas las iniciativas en función de los pilares de trabajo, lo que nos ayuda a vincular nuestro día a día con el propósito de alto nivel.

En conclusión, es la primera vez que creo algo así de cero, no ha sido fácil, pero a día de hoy está siendo de gran utilidad para crear las bases y cimientos de muchos aspectos de nuestro trabajo.

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