El aprendizaje es una herramienta importante en la vida cotidiana, pues no solo nos ayuda a tomar mejores decisiones, sino que nos dota de la posibilidad de desarrolla nuevas habilidades y al mismo tiempo de prepararnos para los diferentes retos que la vida laboral y personal nos propone.
Aprender, de alguna manera, representa la posibilidad de abrirnos el camino y amplia nuestro panorama frente a muchas circunstancias en cualquier ámbito de nuestra vida.
De ahí la importancia que de el aprendizaje sea continuo, es decir, que constantemente estemos aprendiendo nuevas cosas, especialmente si de nuestro ámbito de acción se refiere.
Especializarnos en un tema nos puede llegar a dar cierto grado de autoridad en el mismo. Entre más conocimientos tengamos de acerca de algo, más capacitados estamos para desarrollarnos en ello y, aunque siempre es bueno saber un poco de todo, también es importante elegir un área de acción para desempeñar nuestro conocimiento.
Estilos de aprendizaje
De manera muy sencilla y rápida, voy a retomar los tres estilos de aprendizaje que tenemos los seres humanos.
En la época moderna, los grandes filósofos debatían entre si el aprendizaje se daba a través de nuestros sentidos o de la razón. Fue Kant quien hizo la unión de ambos, indicando el conocimiento a priori y a posteriori. Y aunque en este artículo no hablaré de ello, sí quiero resaltar que el aprendizaje se da en conjunto con los sentidos y la razón, pues a través del primero entra y con el segundo lo experimentamos.
Es por ello que los tres estilos de aprendizaje están basados en los sentidos.
Por otra parte, cabe resaltar que es importante reconocer que todos los seres humanos aprendemos utilizando los tres, aunque es posible que hayamos desarrollado más uno que otros.
- El estilo visual es el que aprende a través de lo que ve. Este puede utilizar la lectura, los vídeos, entre otros.
- En el caso de estilo auditivo, es el que aprende más por lo que escucha. Aprendiendo mejor con podcast, audios, música, etcétera.
- Y el estilo kinestésico es el que aprende haciendo, pues requiere de tacto, contacto y movimiento para su aprendizaje, es decir, aprende haciendo.
Comprender cómo aprendemos mejor es importante para desarrollar nuevos conocimientos.
Aprender a desaprender
Aprender nuevas cosas siempre es importante, como lo hemos mencionado anteriormente. Sin embargo, muchas ocasiones el problema es que nos casamos con un aprendizaje que tenemos y ello nos dificulta la posibilidad de obtener nuevos aprendizajes.
La información es cambiante. Con el paso del tiempo se descubren nuevos conocimientos que, muchas veces, pueden ir contrarios a lo que estaba dado por válido en su momento.
Quizá antes era válido asumir que «la letra con sangre entra», hoy, debido a las nuevas investigaciones, podemos saber que no es así y que, por el contrario, puede afectar el aprendizaje debido al sentimiento de inseguridad que provoca en el momento. Sin embargo, si asumimos que la información anterior que hemos validado es la real, difícilmente podremos adquirir nueva información pues, nosotros mismos seremos el freno a nuevos aprendizajes.
Entonces, comenzar a identificar la nueva información y reconocer la importancia que puede tener ésta, es importante para reaprender. Invalidar conocimientos anteriores y reconocer porqué han dejado de ser funcionales, nos puede ayudar a reconocer la validez de los nuevos.
El mundo es cambiante, así como nosotros y la información. Por ello es importante, no solo estar a la vanguardia en los temas que nos conciernen, sino aprender a reconocer los nuevos conocimientos válidos y darles sentidos. Para ello, ser flexible es un elemento de importancia vital.
La reflexibilidad cognitiva nos va a permitir cuestionar si los conocimientos que anteriormente habíamos validado siguen teniendo el valor que les dimos. Especialmente aquellos conocimientos que partieron de nuestra experiencia.
Otro elemento importante para aprender y desaprender, es tener un espíritu crítico. Es decir, buscar diversas fuentes de información que, inclusive, se contradigan entre sí pues, de esta manera podemos tener nuestro propio criterio acerca de lo que es o no válido.
Fuente: https://miguelsierramtz.art.blog/2024/01/26/aprender-a-desaprender-una-nueva-habilidad-para-el-exito/
